viernes, 10 de febrero de 2017

Reseña: Un monstruo viene a verme, Patrick Ness

Bien, pues el blog lo tengo bastante descuidado y me he dedicado a hacer otras tantas cosas que nada tienen que ver con leer. Básicamente en estos días he estado intentando sobrevivir.

Y pues, sí, los últimos meses no han sido del todo fáciles, así que de vez en cuando escapo al cine o al teatro para distraer mi mente, y en una de esas escapadas encontré una película que parecía bastante interesante y de la que había escuchado hablar muy poco, su título "A monster calls", con una portada bastante interesante en la que una mano hecha como de ramas, se acerca para agarrar a un niño que duerme acurrucado bajo el cobijo de un árbol. El cine la tenía con garantía y pus, nada, el poster me gustó así que entré a verla sin ningún tipo de expectativa y, ¡oh, por Dios!, es una verdadera belleza, que te lleva en un sube y baja de emociones. 
Debo confesar que no soy una persona que llora fácilmente en el cine, aunque últimamente he estado algo chipil, pero, Dios Santo, lloré y lloré y seguí llorando y salí de la sala de cine con el corazón chiquitito y esa sensación reconfortante que te dejan las buenas historias. 

De camino a casa recordé que me hacían falta algunas cosas para mi subsistencia (alimentos, tenía el refrí vacío), así que pasé a un supermercado y ahí, en uno de los pasillos más desolados y tristes, encontré "Un monstruo viene a verme", libro en el que se basó la película que tanto me había gustado, así que lo compré, me lo llevé a casa y comencé a leerlo en cuanto mi café estuvo hecho y unas cuantas horas después tenía los ojos rojos e hinchados de nuevo. 

Pero vamos desde el inicio.

Datos del libro:

Nombre: Un monstruo viene a verme (A monster calls)
Autor: Patrick Ness
Editorial: Nube de tinta
Páginas: 207
ISBN: 978-607-31-4810-8
Costo: $199.00 MXN
Lo encuentran en Amazon aquí
o en Gandhi aquí  

Yo conseguí la versión que tiene la portada de la película, pero hay dos portadas más que son bastante lindas también, una de la editorial Debolsillo (creo que esta versión tiene ilustraciones), y la otra de Nube de Tinta (supongo que pre-película)

Ahora sí. Voy a intentar mantener esta reseña lo más spoiler free posible, pero ustedes saben que de pronto me emociono, así que por su bien y el mío digamos que van a haber spoilers más adelante, so ¡¡¡¡SPOILER ALERT!!!!

Una de las cosas que más me gustó de haber visto la peli y luego leído el libro es que, extrañamente (esto casi nunca me sucede) siento que se complementan. Hay cosas que en el libro tienen un impacto muy importante, pero otras que lo tienen más en la película. Es una historia de esas que no es sencillo preferenciar libro o adaptación cinematográfica. Son buenas una al lado de la otra. 

Otra cosa que me llamó la atención es que dentro de las notas iniciales del autor, Patrick Ness dice que la historia, originalmente fue idea de Siobhan Dowd, una de sus escritoras favoritas, que desafortunadamente falleció antes de poder desarrollar la trama. Así que la editorial para la que él trabaja le solicitó completar el libro y, una vez que le autorizaron hacerlo con su estilo, sin necesidad de imitar o intentar escribir como Siobhan, aceptó el trato.

Bien, la historia se basa en la vida de Conor O'Malley un chavito de 13 años que tiene que enfrentarse no solo al doloroso arte de crecer, sino también al hecho de que su mamá está enferma, y aunque está siguiendo un tratamiento que promete ayudarla, poco a poco la va viendo decaer. 

Conor, de alguna manera, pierde un poco su inocencia en el momento en que su mamá regresa de sus quimios y él tiene que cuidar de ella y de él mismo, y otro poco cuando tiene que enfrentarse a la soledad y a la muerte; y es justo cuando esto sucede que "La pesadilla" comienza a perseguirlo. Todas las noches, despierta completamente aterrado por un sueño que no se atreve a contarle a nadie. Y cuando su mamá comienza a empeorar, y la abuela (con la que no tiene una buena relación) llega a casa a ayudarlos, sucede algo maravilloso: a las 12:07 de la noche, un enorme monstruo con forma de árbol, un viejo tejo para ser más exactos, llega a visitarlo y le dice que viene a ofrecerle ayuda, y a contarle tres historias, y al final él, Conor, deberá contarle una cuarta, la verdadera, la que explicará toda la realidad de "La pesadilla", y cuando lo haga él, el Monstruo, podrá cumplir con su cometido. 

Un párrafo que me encantó de ese primer encuentro con el monstruo es el siguiente: 

- ¿Que quién soy? -rugió de nuevo. ¡Soy la espina dorsal que sostiene las montañas! ¡Soy las lágrimas que lloran los ríos! ¡Soy los pulmones que respiran el viento! ¡Soy el lobo que mata al gran ciervo, el gavilán que mata al ratón, la araña que mata a la mosca! ¡Soy el gran ciervo, el ratón, la mosca que son comidos! ¡Soy la serpiente del mundo que se devora la cola! ¡Soy todo lo que no está domesticado y no se puede domesticar! [...] Soy esa tierra salvaje, y he venido por ti. 

Y creo que cualquiera sentiría pánico al encontrarse con algo así, pero Conor está tan solo y tan aterrado por todo lo que está viviendo día a día, que el monstruo no le da ni un poquito de miedo y en él ve compañía. Al inicio piensa que es otro más de sus sueños, pero siempre al despertar encuentra algo que lo hace dudar, espinas o ramitas o arbolitos ahí donde no debería haber nada. 

Ahora bien, las tres historias. 

La primera habla de un reino y un rey y un príncipe y una bruja, y uno se espera que sea el típico cuento de hadas, pero tiene un final nada común, que a Conor le parece basura y que hasta cierto punto es una especie de metáfora de lo que está pasando en su vida: su madre moribunda, su padre ausente, su abuela tirana y demás. La moraleja: 

- No siempre hay un bueno. no siempre hay un malo. Casi todo el mundo está en algún punto intermedio. [...] Muchas cosas que son verdad parecen falsas. Los reinos tienen los príncipes que se merecen, y algunas veces las brujas son dignas de salvación. 

La segunda, habla de un boticario malgeniudo, y un párroco buenito y lindo; ésta también tiene un final que no esperas y habla principalmente de la fe y lo necesario y sano que puede ser liberar la frustración mediante ira descontrolada, pero que siempre, cualquiera que sea la cosa que hagas, traerá consecuencias. Moraleja:

- La creencia es la mitad de toda curación. [y ...] La destrucción es algo muy gratificante. 

La tercera, es quizá la que más me gustó, la del hombre invisible. Un tipo que era tan poca cosa que nadie lo veía hasta que hizo algo para ser visto, y de nuevo el final es completamente inesperado. Y se relaciona con la vida de Conor, porque solía ser un niño al que tres de sus compañeros golpeaban todos los días, y él simplemente se quedaba ahí, sin quejarse, sin resistirse, sin hacer nada; hasta que uno de ellos le dice que ya no pretende seguir prestándole atención porque para él es invisible, y Conor pierde los estribos y se hace ver, de la forma más insensata, irracional y agresiva; azuzado por las palabras del monstruo hace que el mundo entero lo vea, pero como bien lo dice el monstruo: 

- Hay cosas peores que ser invisible. 

Y el tiempo sigue pasando, y la mamá de Conor sigue empeorando, y su papá sigue estando ausente, y su abuela sigue siendo una molestia, y la gente lo sigue tratando a él como si fuera de cristal. Nadie lo regaña por no hacer los deberes, nadie lo castiga por hacer destrozos, y lo único que él quiere es precisamente eso, que alguien le reconozca que ha hecho algo mal, porque, se siente culpable, porque no puede ayudar y porque la verdad que tanto esconde y tanto teme es para él, la más terrible de las cosas. 

Y así, cuando toda su esperanza por la sanación de su mamá se pierde, llega el momento de la cuarta historia, la que tiene que contar él, y es desgarradora y real y terriblemente intensa, porque, si alguna vez te has encontrado en una situación similar sabrás entender lo difícil que es pedir lo que Conor pide, y lo culpable que puedes sentirte al hacerlo: 

- ¡Ya no puedo soportarlo más! -gritó desesperado mientras el fuego ardía furiosamente a su alrededor-. ¡No puedo soportar saber que se va a ir! ¡Quiero que pase ya! ¡Quiero que todo se acabe!

Y así el monstruo cumple con su misión, ayudando a un niño pequeño a sanar. Haciéndole entender que desear que las cosas que nos hacen sufrir terminen, y podamos cambiar de página, no es algo malo y que no debemos sentirnos culpables por buscar una manera de sobrevivir. 

"Un monstruo viene a verme", ha sido hasta el momento el libro más maravilloso que he leído en lo que va del año (llevo solo tres, tampoco es para tanto), pero se va a mi cajón de grandes favoritos. Y no solo es por la simplicidad con la que lees la historia (la terminas en un par de horas si logras concentrarte bien), sino por la profundidad emocional y el desarrollo psicológico de los personajes. Es de verdad una belleza hecha libro que se complementa hermosamente con la película. Así que, si toman mi palabra, y mi recomendación, no se arrepentirán de un rato literario que los hará reír y llorar y pensar y ver las cosas de una forma nueva.

Y pus nada, muy temprano en el año, encontré un libro al que darle cinco estrellas. 


Y ya. FIN. 


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