jueves, 12 de julio de 2018

All this I did without you. Gerard Durrel (Traducida al Español)

Ok, creo que con esta carta comenzaré un espacio nuevo en el blog (que tiene siglos sin actualizar): Traducciones. 

Creo que, quienes me conocen, sabrán que adoro la poesía y disfruto muchísimo la literatura epistolar. Ahora, esta carta me la encontré uno de esos días en los que te pones a perder el tiempo en youtube, y mientras escuchaba a "British men reading" (yup I'm a sucker for voces graves, con acento inglés leyendo), de un poema de Keats leído por Benedryl Cabbagepatch (ya saben a quién me refiero), fui a  Mr. Darcy (Matthew Macfadyen) leyendo "Orgullo y Prejuicio"; luego a Mr. Thornton Oakenshield (Richard Armitage) con un poema de Elizabeth Barrett Browning; y así hasta que, de pronto, en mi monitor apareció Loki (Tom [chikito-bebé-apachurro-merezco] Hiddleston) leyendo una carta de esas (quita-calzón) maravillosas. Corrí a buscar el libro que compila una serie de cartas de personajes importantes, lo compré y cuando lo tuve en mis manos, me di cuenta que había comprado el volumen 1 "Letters of Note: An Eclectic Collection of Correspondence Deserving of a Wider Audience", que aunque tiene joyas, no era el que quería y el segundo volumen "More Letters of Note: Correspondence Deserving of a Wider Audience", donde se supone que está la joya que estoy buscando, está increíblemente caro. 

Así que nada, he visto el video miles de veces y he escuchado y leído la carta en muchísimas ocasiones, y pus se me ocurrió dejarla aquí, pero traducida para que el público hispanohablante la disfrute también. 

El video de Tom leyendo lo dejo para que lo disfruten, el enlace de la página donde encontré la carta en inglés lo dejo aquí y después la carta traducida. Enjoy. 



Gerard Durrel, un respetado conservador escribió esta carta de amor a su futura esposa: Lee McGeorge, (que en aquel entonces era una de sus estudiantes en la Universidad Duke).

Todo esto lo hice sin ti. 
Carta No. 28


31 de Julio de 1978

Mi querida McGeorge, 

Alguna vez me dijiste que las cosas parecen mucho más claras cuando se escriben. Bien, en la presente y muy aburrida carta, intento escribir todo para que puedas leer y re-leer hasta el cansancio la locura que has cometido al decidir tener una relación conmigo. Inhala profundo. 

Para comenzar, te amo, con una profundidad y pasión que nunca había sentido por nadie en esta vida, y si esto te sorprende, me sorprende a mí también. No, me apresuro a decir, porque no merezcas ser amada. Todo lo contrario. Es, simplemente que, primero, juré que no volvería a relacionarme con otra mujer. Segundo, nunca antes sentí algo así antes y es casi aterrador. Tercero, nunca habría creído posible que otro ser humano pudiera ocupar mis pensamientos estando despierto (y dormido) al grado de excluir casi todos los demás. Cuarto, nunca pensé que —aún cuando se esté enamorado— uno podría sentirse completamente embriagado por alguien más, tanto, que cada minuto lejos de esa persona podría sentirse como mil años. Quinto, nunca esperé, deseé, soñé que uno pudiera encontrar todo lo que quería en una persona. No era tan estúpido como para creer que eso fuera posible. Aún así, en ti encontré todo lo que quiero: eres hermosa, alegre, generosa, gentil, estúpida y deliciosamente femenina, sexy, increíblemente inteligente e increíblemente absurda también. No quiero nada más en esta vida que estar contigo, escucharte y verte (tu bella voz, tu belleza), discutir contigo, reír contigo, mostrarte cosas y compartir cosas contigo, explorar tu magnífica mente, explorar tu maravilloso cuerpo, ayudarte, protegerte, servirte, e incluso, darte coscorrones cuando crea que estás equivocada... no quisiera ser presumido pero, considero que soy el único hombre, fuera de la mitología, que ha encontrado la olla con oro al final del arcoíris

Pero habiendo dicho todo esto—, vamos a considerar las cosas en detalle. No dejes que esto se vuelva público pero... bien, tengo uno o dos defectos. Pequeños, debo decir. Por ejemplo, tiendo a ser autoritario. Lo hago por el mejor de los motivos (todos los tiranos dicen eso), pero sí tiendo (sin pensarlo) a colocarme sobre los demás. Debes decirme cuando me porte así contigo, mi amor, porque eso puede ser muy malo para un matrimonio. 

Bien. Segunda imperfección. Esta, en realidad, no es tanto una imperfección de carácter sino más de circunstancia. Querida, quiero que seas tú en todo tu derecho, y haré todo lo que pueda para ayudarte a serlo. Pero debes tomar en consideración que yo también soy yo en todo mi derecho y en esto te llevo ventaja... lo que quiero decir es que no debes sentirte ofendida si eres, en ocasiones, tratada simplemente como mi esposa. Pero recuerda siempre que el que no arriesga no gana. Soy una "criatura" establecida en el mundo, y por ello en ocasiones—, tendrás que vivir bajo mi sombra. Nada me da menos placer que esto, pero es un hecho de la vida que tendremos que enfrentar. 

Tercera (y muy importante y horrible) imperfección: celos. No creo que sepas lo que son los celos (gracias a Dios), en el sentido real de la palabra. Sé que has sentido celos de la esposa e hijos de Lincoln, pero a esos yo los llamo celos normales, y esto a mi pesar—, no es lo que tengo. Lo que yo tengo es un monstruo oscuro que puede pervertir mi buen juicio, mi buen humor y cualquier bondad que tenga en mi ser. Es, en verdad, una situación tipo Jekyll y Hyde... mi Hyde es más fuerte que mi buen juicio y logra derrotarme, sin importar lo mucho que intente combatirlo. Como te he dicho, siempre he sabido que esto se esconde dentro de mí, pero no he podido controlarlo, mi monstruo dormía sin nada que pudiera despertarlo. Entonces te conocí y sentí a mi monstruo removerse y despertar a medias cuando me contaste de Lincoln y otros hombres a los que has conocido y, con tu carta, mi monstruo salió de su letargo, negro, irracional, intolerante, estúpido, malvado, cruel. Nunca sabrás lo terriblemente corrosivos que son los celos; generan un dolor físico, como si hubieses tragado ácido o carbón ardiente. Es el más terrible de los sentimientos. Pero no puedes hacer nada para vencerlos al menos yo no puedo, y Dios sabe que lo he intentado. No quiero a ninguno de tus ex-novios sentado en la iglesia cuando me case contigo. El día de nuestro matrimonio, lo único que quiero es felicidad, para ti y para mí, y sé que no podré ser feliz si hay una iglesia llena de tus ex-conquistas. Cuando te despose no tendré pasado, solo futuro: no quiero arrastrar mi pasado en nuestro futuro y no quiero que lo hagas tú tampoco. Recuerda, soy celoso de ti porque te amo. Uno nunca siente celos de algo a lo que no quiere. OK, basta de celos. 

Ahora déjame decirte algo... he visto miles de ocasos y albas donde los bosques y montañas se inundan con luz del color de la miel; en el mar, donde el sol sale y se oculta como una naranja sangrienta en un nido de nubes multicolor, deslizándose dentro y fuera del vasto océano. He visto miles de lunas: lunas llenas como monedas de oro; lunas de invierno tan blancas como trozos de hielo; lunas nuevas como plumas de cisnes bebé. 

He visto mares tan tranquilos como si fuesen pintados, coloridos como seda o azules como un martín pescador, o transparentes como el cristal o negros y llenos de espuma, moviéndose pesada y peligrosamente. 

He sentido vientos venidos del Polo Sur, sombríos y lúgubres como un niño perdido; vientos tan tiernos y cálidos como el aliento de un ser amado; vientos que cargan el aroma astringente de la sal y algas muertas; vientos que llevan el húmedo aroma del suelo del bosque, el olor de un millón de flores. Vientos feroces que batieron y movieron al mar como levadura, o vientos que hicieron que las aguas lamieran la costa como gatitos. 

He conocido el silencio: el frío, terrenal silencio al fondo de un pozo recién cavado; el implacable y rocoso silencio de una caverna profunda; el ardiente y narcotizado silencio de medio día, cuando todo ha sido hipnotizado y tranquilizado por el ojo del sol; el silencio cuando la buena música termina. 

He escuchado el llanto de cigarras de verano, cuyo sonido se clava en tus huesos. He escuchado ranas arbóreas en una orquesta tan complicada como Bach, cantando en un bosque iluminado por millones de luciérnagas esmeralda. He escuchado el llamado de las Keas sobre glaciares grises, gimiendo a sí mismas como ancianos mientras se dirigen hacia el mar. He escuchado el grito ronco de apareamiento de las focas peleteras mientras cantan a sus elegantes novias doradas; el agudo staccato de advertencia de la serpiente de cascabel, el chillido telaraña de los murciélagos y el duro rugido del ciervo rojo metido hasta las rodillas en brezo púrpura. He escuchado a los lobos aullar a la luna de invierno, monos aulladores rojos, haciendo vibrar el bosque con sus rugientes gritos. He escuchado el chillido, ronroneo y gruñido de cientos de multicolores peces de arrecife. 

He visto colibrís volando como rayos de ópalo alrededor de árboles de retoños escarlata, tarareando su canto. He visto peces voladores, deslizándose como mercurio sobre las olas azules, dibujando líneas de plata en la superficie con sus colas. He visto plateínos (espátulas) volar a casa para anidar como una pancarta escarlata a través del firmamento. He visto ballenas, negras como el alquitrán, acojinadas en un mar azul aciano, creando un Versailles con las fuentes que salen de su aliento. He visto mariposas emerger y esperar, temblorosas, mientras el sol suaviza sus alas. He visto tigres, como flamas, apareándose en la hierba ata. He sido bombardeado por un cuervo enojado, negro y brillante como el casco del diablo. He descansado en aguas cálidas como leche, suaves como seda, mientras alrededor de mí jugaba un grupo de delfines. He conocido miles de animales y visto miles de cosas maravillosas... pero...

Todo esto lo hice sin ti. Esa fue mi pérdida. 

Todo esto lo quiero hacer contigo. Esa será mi victoria. 

A todo esto habría renunciado con gusto por disfrutar un minuto de tu compañía, por tu risa, tu voz, tus ojos, cabello, labios, cuerpo, y sobre todo, por tu dulce, siempre sorprendente mente que es una encantadora cantera en la que es mi privilegio ahondar. 


2 comentarios:

  1. Wow es hermosa esta carta pero al mismo tiempo que miedo ! Ja gracias por compartir y en la voz de Tom es irresistible

    ResponderEliminar
  2. gracias por compartirla, recién descubrí el video de Tom y me enamore de todo lo bonito que dice

    ResponderEliminar

Seguidores